Sting: araña asesina llega a los cines españoles el 28 de marzo de mano de Diamond Films. Tras haber podido verla, te traemos esta crítica para que valores si vale o no la pena. Deja que te hablemos de ella.
- Fecha de estreno: 28 de marzo de 2025
- Género: Terror
- País: Australia
- Año: 2024
- Duración: 91 min
- Dirección: Kiah Roache-Turner
- Reparto: Alyla Browne, Jermaine Fowler, Robyn Nevin, Ryan Corr, Noni Hazlehurst, Penelope Mitchell
Charlotte, una rebelde niña de 12 años, adopta a una pequeña araña como mascota que encuentra en su ruinoso edificio. Esta empieza a adquirir un tamaño gigantesco y su apetito es cada vez más insaciable. Es entonces cuando Charlotte y su familia se ven atrapados y obligados a luchar por su supervivencia.
Sobre la película
Sting: araña asesina es una cinta de producción australiana, bajo la dirección de Kiah Roache-Turner (saga Wyrmwood) y con Alyla Browne (Furiosa; Sonic 3), Jermaine Fowler (El Rey de Zamunda), Robyn Nevin (Matrix Reloaded; Matrix Revolutions) y Ryan Corr (Holding the man; María Magdalena).
Crítica ‘Sting: araña asesina’
Al ver el póster de la película, esperaba encontrarme con una trama básica, sin profundidad, y con efectos especiales bastante mediocres. En lo primero estaba en lo correcto; en lo segundo, quizá no.
Sting: araña asesina trae a la pantalla un miedo universal y lo combina con un toque de terror cósmico lovecraftiano. Sin embargo, no logra definir un tono claro. Oscila entre el terror puro, la comedia de terror y la aventura; por momentos parece dirigida a adolescentes y, en otros, a un público adulto. Hablamos de una mezcla de estilos que nunca termina de asentarse, dándonos una sensación de inconsistencia a lo largo de la historia. A esto se suma una banda sonora que deja pocas dudas sobre si se avecina un susto o un momento emotivo, quitándole sorpresa a la experiencia.
A pesar de que los personajes son carismáticos y es fácil empatizar con sus problemas, la historia no consigue conectar de manera efectiva el terror del ataque de la araña gigante con el drama familiar que rodea a la protagonista. Son dos líneas narrativas que se sienten separadas y que nunca llegan a profundizarse lo suficiente.
Si bien sigue la clásica estructura de «personaje debe enfrentarse al mal para salvar a los suyos«, resulta una película entretenida. Es dinámica, y la cinematografía la hace más inmersiva, especialmente al jugar con la tensión sobre la ubicación de la araña. La combinación de CGI con efectos prácticos en la criatura convierten el visionado en una experiencia más visceral y sensorial, haciendo que sintamos repulsión ante este gigantesco artrópodo.
Sting: araña asesina es otra película de arañas generadas por CGI, otra historia entretenida que no ofrece mucho más allá de su estructura clásica y unos efectos especiales analógicos bien logrados. Una cinta para pasar el rato, sin demasiada profundidad. Si te dan miedo las arañas (o los bichos en general), lo pasarás bastante mal.