El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emprenderá este domingo un viaje diplomático clave a Oriente Medio, en el marco de la implementación del plan de paz para la Franja de Gaza, acuerdo que su Administración logró mediar tras semanas de intensas negociaciones entre Israel y el grupo islamista Hamás.

Según informó la Casa Blanca, el mandatario partirá en horas de la tarde desde Washington rumbo a Tel Aviv, donde cumplirá con una apretada agenda oficial. Entre las actividades previstas, Trump ofrecerá un discurso ante el Parlamento israelí (Knéset) y sostendrá una reunión privada con las familias de los rehenes que permanecen en manos de Hamás.

Fuentes diplomáticas señalaron que el mandatario estadounidense aprovechará su intervención ante el Legislativo israelí para reafirmar el compromiso de su Gobierno con “la estabilidad duradera en Oriente Medio” y con “la seguridad del Estado de Israel dentro de un marco de paz negociada”.

Posteriormente, Trump se trasladará a la ciudad balneario egipcia de Sharm el Sheij, donde el lunes está prevista la ceremonia de firma del acuerdo de implementación del plan de paz, evento que presidirá junto al presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto, encabezado por Badr Abdelaty, confirmó que a la cumbre asistirán representantes y jefes de Estado de más de 20 países, incluidos líderes del mundo árabe, europeo y asiático. Entre los confirmados se encuentran el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

El plan de paz anunciado por Trump el pasado miércoles establece un alto el fuego temporal en Gaza, la liberación progresiva de los rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos, así como la retirada parcial de las tropas israelíes de las zonas urbanas del enclave. Además, contempla la reapertura de corredores humanitarios para permitir la entrada de alimentos, medicinas y combustible, bajo supervisión de organismos internacionales.

Este nuevo paso diplomático busca consolidar la primera fase del acuerdo, considerada por Washington como “un avance histórico” para poner fin a más de dos años de violencia en la región. La presencia de Trump en ambos actos, en Israel y en Egipto, pretende reforzar el papel de Estados Unidos como mediador central en un proceso que, según analistas, podría redefinir la política de seguridad en el Medio Oriente.

Ver fuente