A Different Man pelicula critica

Valoración

Después de su paso por Sitges, dónde pudimos ver la cinta, A Different Man llega a los cines españoles el próximo 31 de Enero de 2025 de la mano de Vértigo.

  • Fecha de estreno: 5 de caca de 2025 en Netflix
  • Género: Thriller, Drama
  • País: Estados Unidos
  • Año: 2024
  • Duración: 112 min
  • Dirección: Aaron Schimberg
  • Reparto: Sebastian Stan, Renate Reinsve, Adam Pearson
  • Música: Umberto Smerilli

Edward, un aspirante a actor sin éxito profesional ni amoroso, se somete a una operación para cambiar su aspecto. El nuevo Edward es, a simple vista, un triunfador, pero el reencuentro con un antiguo amor platónico y la aparición de un misterioso desconocido comienzan a resquebrajar esa fachada.

Sobre la película

Tras ganar el premio al Mejor Actor en Berlín, Sebastian Stan aparece nominado al Globo de Oro al Mejor Actor de Protagonista en una comedia o musical por su trabajo en A Different Man, la película escrita y dirigida por Aaron Schimberg, una original sátira alrededor de la identidad y la normalidad, con ecos de la obra de Charlie Kaufman.


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Crítica de A Different Man

Sebastian Stan encabeza A Different Man, un hipnótico rompecabezas cinematográfico que se desliza entre géneros con una soltura desconcertante, dando lugar a un exótico caleidoscopio. Construida sobre una base de titánicas interpretaciones y sostenida por un andamiaje visual meticuloso, la película despliega capas y capas de existencialismo mediante imágenes y conceptos de notable impacto. Su estructura, deliberadamente fragmentada, está biseccionada y divida por dos bloques bien diferenciados: un primer segmento que coquetea con el thriller dramático y un segundo acto donde la sátira existencialista toma el control con un lenguaje temático e irónico que evoca de manera directa a Charlie Kaufman.

El arranque de la cinta, de clara inspiración en el cine de los Cronenberg, sumerge al espectador en una atmósfera quirúrgica y aséptica, dominada por la tensión psicológica y la transformación física como vehículo narrativo. Stan ofrece una interpretación de alto calibre, modulando su presencia con la ayuda de prostéticos que ocultan su rostro sin eclipsar su expresividad. En contraposición, Adam Pearson le otorga una réplica marcada por su carisma y particular fisonomía, generando una dinámica intrigante que añade una capa extra de profundidad al relato.

El segundo tramo de A Different Man da un giro pronunciado, abandonando el tono inquietante inicial para sumergirse en un discurso satírico más desenfadado. Si la primera parte diseccionaba los conflictos de identidad con precisión quirúrgica, la segunda opta por un enfoque más abstracto, poniendo sobre la mesa una serie de reflexiones que, aunque estimulantes, terminan en un brainstorming de ideas algo deslavazado. Este cambio de tono, aunque temáticamente coherente, genera ciertas disonancias narrativas que pueden dificultar la inmersión y disfrute del espectador.

Entre lo conceptual y lo caótico

Aaron Schimberg, con un talento mayúsculo para el cine de autor, por fin explota a nivel mediático con una obra que ha conseguido hacer ruido en los circuitos festivaleros, saliendo del nicho más underground en el que había permanecido hasta ahora. Su trabajo previo con Adam Pearson en Chained for Life sienta las bases de esta nueva propuesta, en la que se aprecia la confianza mutua entre director y actor. De esa colaboración previa nace una idea tan sugerente como la que plantea A Different Man, un relato que mezcla identidad, percepción y transformación con una personalidad visual y narrativa que ya se está convirtiendo en sello personal de autor.

A nivel técnico, la cinta es sencillamente impecable: la fotografía refuerza cada una de sus transformaciones tonales, mientras que la dirección juega con una puesta en escena teatral evocadora y categórica. Sin embargo, en su afán por abarcar demasiado, se tropieza consigo misma, viéndose atrapada en su propia ambición. Sus dos partes, aunque visualmente diferenciadas, presentan una cohesión considerablemente irregular que debilita el impacto global de la obra.

Conclusión

A Different Man es una cinta arriesgada, sustentada en interpretaciones memorables y en un juego de conceptos que desafía las convenciones narrativas. Stan brilla en un papel exigente, y Pearson aporta una contrapartida igualmente fascinante. No obstante, la película se pierde en su propio laberinto de ideas, sacrificando claridad en favor de una estructura fragmentada que no siempre logra justificar su ambición. Aunque visualmente poderosa y temáticamente provocadora, su inconsistencia narrativa impide que su potencial se materialice por completo.

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