Tras su paso por las salas estadounidenses, los cines españoles acogen el 1 de enero la película Absolución, un thriller protagonizado por Liam Neeson que presenta un conflicto ya conocido si hemos estado atentos al género en los últimos meses. En esta crítica quiero hablarte sobre ella para que sepas qué es lo que puedes esperar si decides darle una oportunidad.
- Fecha de estreno: 1 de enero de 2025
- Género: Thriller, Acción
- País: Noruega
- Año: 2024
- Duración: 112 min
- Dirección: Hans Petter Moland
- Reparto: Liam Neeson, Ron Perlman, Frankie Shaw, Yolonda Ross
- Música: Kaspar Kaae
En Absolución, un peligroso gángster (Liam Neeson) descubre que está empezando a perder la memoria. Antes de que sea demasiado tarde, está decidido a enmendar las cosas con su hija y rectificar los errores del pasado. Pero las garras del mundo criminal no lo soltarán tan fácilmente y se verá obligado a enfrentarse a la organización para la que lleva más de 20 años trabajando.
Absolución es una película del director noruego Hans Petter Moland (Redención. Los casos del Departamento Q, Venganza bajo cero) que protagoniza Liam Neeson. Un thriller de acción en el que su personaje, un temido gángster en horas bajas, deberá enfrentarse a los errores de su pasado.
La película combina la trama criminal más trepidante con una cara más vulnerable y familiar, y está coprotagonizada por Ron Perlman (Hellboy, Drive), Frankie Shaw (Mr. Robot, SMILF) y Yolonda Ross (Gigoló americano).
Crítica
Leí en Letterboxd una review de Absolución que la definía como una cinta de «Actores que ahora son lo suficientemente mayores como para interpretar a viejos con demencia«. ¡Y cuánta razón! En los últimos meses, hemos visto historias similares como El Método Knox o Sombras del Pasado, con argumentos que no se alejan mucho de lo que Hans Petter Moland nos trae en esta producción.
La mala prensa que se ha llevado Absolución creo que, en parte, se debe a un error de su propia distribuidora. En nuestro país, Youplanet la ha vendido como un thriller de acción trepidante, y nada más lejos de la realidad. Aquí estamos ante un drama puro y duro. Sí, el protagonista es un gangster, pero las escenas de acción son torpes y casi inexistentes y el verdadero conflicto reside en la relación de este con un entorno que ya no quiere seguir dándole segundas oportunidades.
A partir de ahí, no hay nada que no hayamos visto antes: el tipo malo busca redención ahora que sabe que sus días están contados. No esperéis giros de guion ni a Liam Neeson repartiendo estopa sin descanso. De hecho, por momentos la cinta pierde ritmo hasta el punto de que uno tiene que luchar por no desconectarse del todo.
Es una película fallida, eso está claro. Pero tampoco es el desastre absoluto que algunos han pintado. Hans Petter Moland tiene buenas intenciones y logra, en ocasiones, brindarnos una atmósfera interesante de cine negro. Liam Neeson también se esfuerza, pero el mayor problema de la cinta es su falta de rumbo. Absolución quiere ser muchas cosas a la vez, y en su ambición termina quedándose en tierra de nadie: una experiencia predecible y poco emocionante, que no consigue que empatices del todo.
¿Significa esto que es un desastre total? No necesariamente. En un panorama lleno de refritos, secuelas y blockbusters, Absolución al menos intenta ofrecer algo distinto, aunque sea un producto imperfecto. No va a cambiarle la vida a nadie, pero para los que buscan un thriller dramático sin grandes expectativas, puede ser una opción válida.
Esta crítica ha sido posible gracias a una invitación de OCINE.