El francés Quentin Dupieux escribe y dirige -como es habitual- Daaaaaalí!, un divertido y surrealista biopic sobre el pintor de Figueras, Salvador Dalí, en la que lleva al espectador a través de un viaje por la locura del protagonista.
La película formó parte de la sección oficial (fuera de concurso) del Festival de Venecia de 2023, y llega el próximo 25 de octubre a algunos cines de España.
Sinopsis de Daaaaaalí!
Una joven periodista francesa se reúne en varias ocasiones con el icónico artista surrealista Salvador Dalí para un proyecto documental que nunca llega a rodarse.
Crítica Daaaaaalí!
Quentin Dupieux llega en Daaaaaalí! a uno de sus niveles de humor absurdo y surrealista más altos de su filmografía, un biopic sobre el artista de Figueres. Como es habitual en su cine, un MacGuffin es el encargado de propiciar una sucesión de situaciones cómicas. En esta ocasión es la búsqueda de la joven periodista Judith Rochant (Anaïs Demoustier) de una entrevista con Dalí.
Dupieux hace un ejercicio de acceder en la mente del Dalí artista, entrando en un espiral de eventos, conversaciones e incluso objetos de lo más surrealistas. Lejos de ser una biografía convencional, se trata de un homenaje al artista, en el que Dupieux ha logrado capturar la esencia de Dalí sin recurrir a los clichés tradicionales de su vida. En lugar de eso, se centra en su mundo interior y en sus obsesiones.
Demasiados Dalís
En cuanto a las actuaciones, encontramos a una Anaïs Demoustier que repite por cuarta vez bajo la dirección de Dupieux (Madíbulas). La francesa realiza una interpretación bastante correcta en el papel de la simpática Judith Rochant, periodista encargada de entrevistar a Salvador Dalí. Un personaje central en la historia, pues como ya se ha mencionado unas líneas más arriba, la interacción de Judith con el pintor se convierte en el centro de la narrativa.
En cuanto a los Dalís que aparecen en el film, que son varios, creo que el más convincente de todos y el que deja un mayor impacto en la memoria del espectador es el de Édouard Baer. Aun así, creo que en general todos cumplen bastante bien y siguen la línea del personaje.
Con respecto a la música, apenas un par de simples melodías de Thomas Bangalter, uno de los integrantes de Daft Punk, acompañan a las surrealistas situaciones durante toda la película. Eso sí, pese a ser algo repetitivas, son alegres y quedan grabadas en la mente de la audiencia.
Todo exceso es malo
Con todo esto dicho, la película no es perfecta. Si bien el film es corto -apenas 79 minutos-, hay algunos gags que terminan alargándose en exceso, llegando a ser algo redundantes y llevando al espectador a entrar en una especie de espiral surrealista.
Llegado cierto punto de la cinta, el sinsentido es tal que acaba siendo hasta confuso, pero lo cierto es que hay algo delicioso en esa locura. Creo que hay veces que uno debe dejarse llevar por la película, sin sobre pensar lo que se está viendo. Y Daaaaaalí! es un ejemplo.
Conclusión
Dupieux ha conseguido en Daaaaaalí! reflejar el espíritu del personaje en cuestión. Sin ser un experto, seguramente así habría querido Salvador Dalí que fuera una película sobre su persona. Metiéndose en su cabeza y utilizando su locura como hilo conductor. Como es habitual, las películas de Dupieux son un ver para creer. Y hay motivos de sobra para verla, porque si no le das demasiadas vueltas, pasarás un más que divertido rato.