La cineasta Mati Diop estrena en cines Dahomey, una obra que ha dado la vuelta al mundo durante su paso por diferentes festivales haciendo reflexionar a la audiencia con su propuesta.
Sobre ‘Dahomey’
- Fecha de estreno: 13 de diciembre de 2024
- Género: Documental
- País: Francia, Benín, Senegal
- Año: 2024
- Duración: 67 min
- Dirección: Mati Diop
- Música: Wally Badarou, Dean Blunt
Dahomey es el segundo largometraje de la directora franco-senegalesa Mati Diop («Atlantique»).
Se trata de la vigente ganadora del Oso de Oro del Festival de Berlín a la Mejor Película, galardón que recibió el pasado mes de febrero en el certamen de la capital alemana. Dahomey es un documental de creación que pretende registrar un momento histórico: la decisión del gobierno francés presidido por Emmanuel Macron de devolver 26 obras de arte procedentes del reino de Dahomey (en la actual Benín) a su comunidad de origen, en un inédito proceso de repatriación del patrimonio cultural africano. A día de hoy, muchos museos occidentales siguen poblados de obras de origen africano expoliadas durante la época colonial, lo que da en gran medida una idea de la importancia simbólica de esta restitución que no obstante retorna una minúscula parte de los cientos de obras que las tropas coloniales francesas extrajeron de Dahomey en 1892.
Sinopsis de Dahomey
Cuenta la directora Mati Diop que durante el confinamiento por la pandemia reflexionó sobre el sentido que quería darle a su carrera como directora y el posicionamiento político de su obra. «Cuando supe que 26 tesoros reales de Dahomey iban a ser devueltos a Benín por Francia, dejé lo que estaba haciendo y decidí hacer una película sobre eso«, recuerda. Una decisión acorde con su obra previa, especialmente con los mediometrajes que dirigó entre 2009 y 2019, antes de su debut en el largo con «Atlantique»: «Las películas que hice en Dakar entre 2009 y 2019 hablan de un proceso de Retorno, volver a mis orígenes africanos, a una parte de mí que había estado enterrada durante demasiado tiempo bajo la hegemonía de mi entorno occidental«, explica.
Al conocer esta noticia, Diop empezó a imaginar una película de ficción que narraba la épica aventura de una de estas obras, desde que fue saqueada a finales del siglo XIX hasta su regreso a casa en 2075. «Tenía que anticipar el futuro, simplemente porque me parecía muy poco probable que cualquier restitución fuera inminente o incluso que estuviéramos vivos para presenciar un capítulo histórico como ese«, recuerda. «Estuvimos atentos a la prensa hasta que de repente llegó la noticia llegó de que 26 tesoros reales de Abomey (Benín) habían sido seleccionados para la restitución el 10 de noviembre de 2021, y teníamos que hacer posible la filmación. Fue una carrera contra el tiempo, pidiendo permiso al gobierno beninés para escoltar los tesoros mientras organizábamos toda la logística de una filmación que iba de París a Cotonou«.
Dahomey documenta el viaje de estas 26 piezas desde que abandonan el Museo Quai Branly de París hasta su llegada a Benín. En paralelo, la película nos ofrece el punto de vista de una de estas obras, una especie de deidad, híbrido entre hombre y animal, que reivindica el significado histórico del viaje de vuelta a su país y lo hace en el idioma fon, que todo el mundo habla en Benín. «Es una elección altamente política. Dahomey habla, ante todo, al pueblo de Benin, que debe poder escucharse y reconocerse. Frantz Fanon dijo: Hablar el propio idioma es existir absolutamente para el otro. Pero también es existir absolutamente para uno mismo«.
La película llega al mundo académico africano, a la universidad, donde jóvenes estudiantes, profesores e historiadores reflexionan sobre el impacto simbólico y real de esta restitución en su país y en sus vidas. «Era necesario trasladar todo el asunto de la cumbre a la base, para crear un espacio que permitiera a los jóvenes identificar esta restitución como parte de su historia y reapropiársela. Crear un espacio donde pudieran ser escuchados«, concluye Diop.
Crítica
Después de ser galardonada con el León de Oro en el festival de cine de Berlín mi interés por este documental era bastante alto. En su segundo largometraje, Mati Diop nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre temas como la expropiación cultural sufrida por los benineses tras la llegadas de los franceses. Si bien esta invitación a formar parte de un gran debate es, en mi opinión, el gran punto fuerte de la obra, no dejamos de hablar de una propuesta carente de estilo que no dista demasiado de un reportaje televisivo.
Los primeros minutos del documental, centrados en la llegada de las piezas robadas a Benin, se hacen cuesta arriba por la pausividad y la reiteración de sus escenas. Es cuando aparecen en pantalla los diferentes estudiantes, académicos y políticos que dan pie a un debate cuando Dahomey se vuelve una obra sumamente interesante. Estas intervenciones nos ayudan a comprender mejor el contexto de la obra a través de los pensamientos e inquietudes de sus protagonistas.
Quizá por su aspiración cinematográfica, Dahomey se siente algo alargada injustificadamente a pesar de que tan solo dura una hora y ocho minutos. A nivel de estilo, es una obra que deja mucho que desear, más fiel a un reportaje televisivo que a una obra cinematográfica. Sin embargo, si logras superar su barrera inicial, los benineses ponen sobre la mesa temas que invitan a la reflexión y al debate haciendo que el visionado valga la pena.