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Valoración

El cineasta francés Jean-Stéphane Sauvaire adapta, en Ciudad de Asfalto, la novela escrita por Shannon Burke en 2008.

Este thriller dramático sobre el día a día de dos paramédicos en la ciudad de Manhattan, se dio a conocer en el pasado festival de Cannes, donde recibió una fría acogida por parte de la crítica.

El público español tuvo que esperar hasta el 10 de enero para valorar de primera mano si esta cinta, protagonizada por Sean Penn y Tye Sheridan, merece la pena.

De momento, aquí tenéis nuestras impresiones.

  • Fecha de estreno: 10 de enero 2025
  • Género: Drama, Thriller
  • País: Estados Unidos
  • Año: 2023
  • Duración: 124 min
  • Dirección: Jean-Stéphane Sauvaire
  • Reparto: Sean Penn, Tye Sheridan, Katherine Waterston, Michael Pitt, Mike Tyson, Kali Reis
  • Música: Nicolas Becker, Quentin Sirjacq

En Ciudad de Asfalto, Ollie Cross (Tye Sheridan) es un joven paramédico que, mientras prepara el examen de acceso a la Facultad de Medicina, recorre con Gene Rutovsky (Sean Penn) en ambulancia las calles de Nueva York.

Rutovsky, curtido en mil batallas y uno de los paramédicos más veteranos de la ciudad, será su compañero y mentor. De él aprenderá todo lo necesario para tratar a los pacientes y sobrevivir a su caos diario.

La película está protagonizada por el ganador de dos Óscar Sean Penn (Licorice Pizza, El árbol de la vida) y Tye Sheridan (El bar de las grandes esperanzas, Ready Player One), los encargados de interpretar a los dos paramédicos que recorren las turbulentas calles de Nueva York.

Michael Pitt (Criminal Activities, Siete psicopatas), el mítico exboxeador Myke Tyson (Entourage, Resacón en Las Vegas), Katherine Waterston (Perry Mason, Animales fantásticos), y la boxeadora profesional Kila Reis, en su debut cinematográfico, completan el reparto.

Ben Mac Brown y Ryan King (The Tutor) firman el guion de CIUDAD DE ASFALTO, basado en la novela homónima de Shannon Burke de 2008.

Sobre la película

Antes de dar el salto a la dirección de largometrajes, el realizador Jean-Stéphane Sauvaire ya causó sensación como director de varios cortos relacionados con la violencia juvenil (Mátalo, Carlitos Medellín, A Dios La Mule).

Ben Mac Brown y Ryan King (The Tutor) firman el guion, que se basa a su vez en la novela homónima de Shannon Burke de 2008.

Mike Tyson interpreta al oficial superior de los paramédicos, desempeñando un rol con una gran carga dramática y mucho más protagonismo del que suele ser habitual en sus cameos y apariciones.

Los productores incluyen a Warren Goz y Eric Gold de Sculptor Media, Christopher Kopp y Lucan Toh, y Tye Sheridan. Sean Penn también produce a través de sus socios de Projected Picture Works, John Ira Palmer y John Wildermuth.


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Crítica de Ciudad de Asfalto

La intención de Jean-Stéphane Sauvaire de retratar el estrés al que están sometidos aquellos que dedican su vida a responder a las llamadas de emergencia es loable y su ejecución, de lo más efectiva. Sin embargo, la película está algo desequilibrada y lo adrenalítico termina por opacar lo humano.

Una ambulancia por Manhattan

El primer acto es frenético. Con la ayuda de la cámara en mano y de las rojizas luces parpadeantes de la ambulancia, el director de fotografía David Ungaro nos mete de lleno en la acción.

De manera inmersiva, nos ponemos el cinturón y corremos de lado a lado atendiendo a pandilleros tiroteados, personas con demencia o víctimas de malos tratos.

Los primeros minutos de metraje no te dan un respiro y las actuaciones están a la altura del ritmo intenso que Sauvaire nos propone. Saltamos de intervención en intervención, sintiendo la misma urgencia y premura que experimentan los personajes.

Como si de un reality, de esos que tan gustan al otro lado del chaco, se tratara somos testigos directos de la miseria. Esta es, sin duda, la parte en la que más brilla Ciudad de Asfalto.

Sin embargo, estas actuaciones médicas toman tanta relevancia que terminan por sepultar el resto de elementos.

Las consecuencias del estrés

Sauvaire parece darse cuenta de repente, en el tercer acto, de que tiene a un par de personajes abandonados a los que tiene que hacer caso.

Nos referimos a Gene Rutkovsky, un experimentado paramédico interpretado por Sean Penn y al novato Ollie Cross, al que da vida Tye Sheridan.

El primero parece haber construido una barrera emocional que le aísla de los dramas a los que se enfrenta a diario y el segundo vive en constante shock por lo que sucede a su alrededor.

El veterano se burla del recién llegado en cuanto este hace un ligero amago por expresar cualquier emoción.

Una especie de relación mentor-aprendiz que en realidad son más el origen y la evolución de una misma persona. En Rutkovsky podemos anticipar en lo que Cross acabará, irremisiblemente, convirtiéndose.

Dilemas morales

Tienes en tus manos la vida de un peligroso pandillero que se dedica a vender droga en el barrio, ¿sigues el código deontológico que te exige que hagas lo máximo posible para sacarlo adelante o te vuelves, conscientemente, descuidado?

Este es solo uno de los ejemplos de la dualidad moral que está constantemente presente en el libreto en el que Ryan King y Ben Mac Brown adaptan de la novela de Shannon Burke y que mejor ilustra el personaje encarnado por Michael Pitt. El actor se hace con los mandos de un controvertido técnico de emergencias que añade un punto extra de presión a las situaciones, ya de por sí extremas, y lleva al límite a cualquiera que comparta la ambulancia con él.

Nuestra valoración de Ciudad de Asfalto

Jean-Stéphane Sauvaire construye en Ciudad de Asfalto un thriller efectista que brilla especialmente cuando sus personajes se enfrentan a situaciones límites.

El guion refleja el estrés que sufre una unidad de paramédicos neoyorquinos mientras intenta desgranar cómo su psique se va deteriorando día a día fruto de la violencia y la presión a la que son sometidos.

El desarrollo del arco emocional de los miembros de esa unidad de emergencias se ve afectado por una descompensación en el foco narrativo, que se inclina en exceso hacia lo contextual y quiere recuperar el terreno perdido en un tercer acto que se siente apresurado.

Si quieres vivir de primera mano cómo la hostilidad de la gran manzana es capaz de enajenar a sus ciudadanos hasta llevarlos a comportamientos psicopáticos, olvídate de Ciudad de Asfalto y ponte en manos de Scorsese y su magnífica Taxi Driver.

Esta crítica ha sido posible gracias a una invitación de OCINE.

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