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Valoración

El pasado 31 de enero llegó a los cines Mikaela, la nueva película del cineasta responsable de obras como Cien años de perdón. Este thriller, cuya trama transcurre durante la noche de Reyes en mitad de una implacable tormenta, convierte a Antonio Resines en una suerte de John McClane al más puro estilo La Jungla de Cristal… o al menos lo intenta. Hablemos de ella.

  • Fecha de estreno: 31 de enero de 2025
  • Género: Thriller, Acción
  • País: España
  • Año: 2025
  • Dirección: Daniel Calparsoro
  • Reparto: Antonio Resines, Natalia Azahara, Adriana Torrebejano, Anton Pavel, Cristina Kovani, Oleg Kricunova, Peter Nikolas, Roger Casamajor, Javier Albalá, Patricia Vico, Rocío Muñoz-Cobo, Bernabé Fernández, Richard Holmes, Mario Zorrilla

Mikaela nos lleva a la Vispera de Reyes. Una tormenta de nieve sin precedentes asola España. En medio del caos de una autopista colapsada, un grupo de atracadores aprovecha la oportunidad para asaltar un furgón blindado. A escasos metros se encuentra Leo (Antonio Resines), un polícia en las últimas que no tiene nada que perder. Con la ayuda inesperada de una joven, juntos tratarán de evitar que la banda huya con el botín en una perseción a contrarreloj en medio del temporal.

Mikaela está dirigida por Daniel Calparsoro, responsable de Hasta el cielo y Cien años de perdón.

Antonio Resines encabeza el reparto como un policía veterano cuya carrera pende de un hilo, y que se tendrá que hacer cargo, le guste o no, de un asalto a un furgón blindado que, como él, se ha quedado atrapado en la carretera a causa del temporal Mikaela.

Contará con la inesperada ayuda de una joven aspirante a Guardia Civil que acaba de salir de la academia, interpretada por Natalia Azahara (A través de mi ventana). Juntos, a pesar de tener personalidades bastante antagónicas, se enfrentarán a una banda de ladrones que no tiene ningún reparo a la hora de apretar el gatillo o de tomar rehenes.

Adriana Torrebejano, Anton Pavel, Cristina Kovani, Oleg Kricunova, Peter Nikolas, Roger Casamajor, Javier Albalá, Patricia Vico, Rocío Muñoz-Cobo, Bernabé Fernández, Richard Holmes y Mario Zorrilla completan el reparto.

La película, con guion de Arturo Ruíz Serrano, transcurrió por diversas localizaciones de la Comunidad de Madrid y Segovia. En palabras de Daniel Calparsoro: “Desde la primera página, el guion te agarra el estómago y no te suelta”. El director describe la película como “un thriller de acción con trasfondo humano donde los personajes sobresalen de forma poderosa. Es una historia de gente al límite”.


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Crítica de Mikaela

Cuando una película de acción plantea una premisa atractiva—una tormenta de nieve, un asalto a un furgón blindado y una persecución contrarreloj—es inevitable que el espectador espere tensión, buen ritmo y personajes bien construidos. Sin embargo, Mikaela no cumple con casi ninguna de estas expectativas, culminando en un thriller que apenas se sostiene por la inercia del género y que por momentos sobrepasa la vergüenza ajena.

Ya en su primer acto, el guion de Arturo Ruíz Serrano muestra carencias bastante evidentes. La construcción de la historia es bastante forzada, con situaciones inverosímiles que se cargan cualquier mínimo intento de inmersión. Las motivaciones de los personajes son difusas y el desarrollo de la trama avanza a trompicones, con giros narrativos que parecen más fruto de la improvisación que de una estructura pensada (los protagonistas corriendo de un lado para el otro de la autopista en bucle, vamos).

La tormenta de nieve

Uno de los problemas más evidentes de la película es la ambientación. Aunque el concepto de una tormenta de nieve en España es, de por sí, un reto para cualquier producción, Mikaela nunca consigue que el entorno se sienta creíble. Todo lo que vemos resulta artificial y la fotografía, más que reforzar la sensación de claustrofobia e incertidumbre, lo que consigue es resaltar lo cutre que termina siendo todo.

El reparto de Mikaela se lleva la peor parte

En cuanto al reparto, Antonio Resines, nuestro Sargento Resines, nos da una interpretación desganada, como si estuviera en el proyecto por obligación más que por convicción. Su personaje, un policía en horas bajas, podría haber sido una suerte de McClane patrio, sin embargo nunca llega a transmitir la desesperación o el coraje que el papel demanda. Por otro lado, Natalia Azahara, que interpreta a la joven aspirante a Guardia Civil que lo acompaña, tiene el desempeño actoral de una ameba. En cada escena en la que aparecía sentía el impulso que cerrar los ojos con fuerza para que el sufrimiento acabase cuanto antes. En serio, un horror.

A esto hay que sumarle una subtrama romántica protagonizada por Adriana Torrebejano y Roger Casamajor que no solo resulta innecesaria, sino que carece de cualquier tipo de química entre sus protagonistas. En un contexto de vida o muerte, el romance no podría ser más impostado, y lo único que consigue es restar credibilidad a todo el entramado principal.

Comedia, sí, pero involuntaria

Por si fuera poco, la dirección de Daniel Calparsoro también deja mucho que desear. En un intento de equilibrar acción y comedia, Mikaela termina sin encontrar su tono. Hay escenas en las que la música parece sacada de una película familiar navideña al más puro estilo Solo en casa, un contraste absurdo con la supuesta tensión de la cinta. La planificación de las secuencias de acción también carece de dinamismo y no consigue transmitir la adrenalina que se esperaría de un thriller de estas características.

En definitiva, Mikaela es una película fallida en casi todos los aspectos. No es lo suficientemente entretenida para funcionar como cine comercial ni lo bastante elaborada para destacar en el género. Su guion descuidado, la falta de cohesión tonal y unas interpretaciones irregulares hacen que, salvo por algún momento puntual, el conjunto resulte más frustrante que disfrutable. Un claro ejemplo de cómo una idea con potencial puede quedar completamente desaprovechada por una ejecución deficiente.

Esta crítica ha sido posible gracias a OCINE.

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