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Valoración

Qué mejor época del año que los días previos a Halloween para la llegada a cines de Smile 2. En su primer fin de semana en la taquilla de Norteamérica, ya ha destronado a su predecesora, y acumula un total de 46 millones a nivel global.

  • Dirección: Parker Finn
  • Reparto: Naomi Scott, Lukas Gage, Kyle Gallner, Rosemarie DeWitt, Raúl Castillo, Miles Gutierrez-Riley
  • Música: Cristobal Tapia de Veer

La estrella del pop mundial Skye Riley (Naomi Scott) está a punto de embarcarse en una nueva gira mundial cuando empieza a experimentar una serie de sucesos cada vez más aterradores e inexplicables. Angustiada por la espiral de horrores y la abrumadora presión de la fama, Skye tendrá que enfrentarse a su oscuro pasado para recuperar el control de su vida antes de que sea demasiado tarde.

Secuela de Smile (2022), dirigida nuevamente por Parker Finn que retoma el enfoque del horror psicológico y sobrenatural del primer filme, aunque con un nuevo reparto y algunos giros originales.

Crítica

Tras la exitosa Smile, de 2022, Parker Finn vuelve a la carga apenas dos años después con su secuela. En esta ocasión, la película gira en torno a Skye Riley, una cantante famosa que regresa a la música tras sufrir un grave accidente que la tiene fuera de juego todo un año.

Se repite la fórmula de su predecesora, quedándose con todo lo positivo de aquel film, y además con un impulso económico considerable que eleva varios aspectos de esta segunda parte. Aunque esto tenga sus puntos débiles, pues al no ofrecer grandes innovaciones, puede ser algo repetitivo.

Finn sabe manejar muy bien el terror emocional y mental. La dirección tiene su toque personal, así como una mayor ambición en cuanto a recursos técnicos y visuales. Smile 2 tiene un estilo visual impecable, y momentos bastante memorables cuando uno piensa en el film días después, como el plano secuencia utilizado en la frenética primera escena.

Los ‘jumpscares’ siguen siendo un recurso constante, con algunos momentos efectivamente aterradores, aunque varios terminan resultando previsibles. A pesar de esto, lo que más impacta es la atmósfera que logra construir, perturbadora y opresiva.

Smile 2 mantiene el terror psicológico

En cuanto al ritmo, pese a ser frenético en su mayoría, hay momentos en los que se siente una caída de intensidad, especialmente hacia la mitad de la película. Las situaciones retorcidas siguen presentes, pero en ocasiones la repetición de ciertas fórmulas le resta frescura. Aun así, el tercer acto es una montaña rusa emocional, con un descenso a la locura de la protagonista que atrapa sin duda al espectador.

Es innegable que el reparto juega un papel crucial en este éxito. Los secundarios están más que correctos, pero a quien hay que destacar es a Naomi Scott, que brilla como Skye Riley. Una interpretación absorbente, con la que es capaz de transmitir a la perfección el descenso psicológico gradual de su personaje. Su actuación es, sin duda, el motor de la película.

Algo que no me ha convencido del todo es el diseño sonoro, la banda sonora de Cristóbal Tapia de Veer ofrece una propuesta más agresiva que, aunque intensa, no consigue mantener la tensión constante de la primera película. Los efectos sonoros, como gritos o golpes de volumen inesperados, terminan siendo un recurso más estridente que efectivo.

Valoro positivamente también su final. Sin entrar en spoilers, Finn toma una decisión bastante valiente y que puede llegar a ser inesperado, cosa que se agradece hoy en día. Y lo más importante, abre un amplio abanico de posibilidades con la franquicia de cara el futuro.

En conclusión, Smile 2 no alcanza coge la base de la primera película para traer un producto mejorado. Si bien no innova tanto como podría, esta entrega es una secuela sólida que sigue asustando y perturbando, sostenido en gran parte por una gran Naomi Scott.

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