Conseguir longevidad como franquicia es toda una quimera si no intentas al menos leer un poco los tiempos en los que te mueves. Que James Bond, un personaje presentado en las pantallas de cine hace más de 60 años, haya mantenido sus olas de relevancia en el cine mainstream es todo un hallazgo que ha sido construido a través de renovaciones de tono y actor. Daniel Craig presentó una línea distinta con una saga que trató de consolidarse en ‘Quantum of Solace’.

Quién domina el agua

Su segunda película como 007 fue dirigidla por el suizo Marc Forster (primer director no británico en hacer una película de la saga), y fue la que trató de establecer una continuidad emocional y narrativa para el personaje, algo que no era prioridad hasta entonces. Hoy se puede ver en televisión a través de La 1 a partir de las 22:50 este blockbuster que tuvo una producción complicada.

Tratando de superar su traumático pasado con su antiguo amor, 007 recibe una nueva misión por parte de la inteligencia británica que le hará lidiar con una compleja organización. Un poderoso y despiadado hombre de negocios tratará de hacerse con el control del recurso más valioso de todo el planeta: el agua. Bond se pondrá a la caza para evitar que lleve a cabo su plan, que implica desestabilizar los gobiernos mundiales, contando con una improbable ayuda para ello.

Organizar toda la trama secreta y criminal en torno al agua trataba de ser una referencia a ‘Chinatown’. Un guiño que es lo más cerca que está ‘Quantum of Solace’ a ser un refinado entretenimiento, ya que termina sufriendo por la inexperiencia de su director en el apartado de acción y un rodaje que quedó completamente trastocado al empezar sin un guion terminado.

La película entró en producción en plena huelga de guionistas, allá por 2007, y la tarea de terminar el guion e ir retocándolo que recaería en un escritor terminó siendo realizada a cuatro manos por Forster y Craig. Algo de lo que el actor se arrepintió profundamente, viendo claramente que no solventó la situación, y terminó jurándose a sí mismo no hacer nada parecido mientras pudiese.

Y es cierto, ‘Quantum of Solace’ es una película de trama y misterios incomprensibles o, al menos, confusos de seguir, con secuencias de acción que son competentes en el mejor de los casos. La película debía ser un cambio de paradigma siguiendo historia y tono de la magnífica ‘Casino Royale’, pero se quedó a medio camino en casi todas las áreas. Por fortuna, no se tardó en remontar.

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