Salomé Zurabishvili se ha pronunciado también sobre la suspensión de la asociación estratégica entre EE.UU. y Georgia.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha calificado de «ilegítimo» el Gobierno del país mientras en las calles de la capital siguen registrándose fuertes protestas, que han derivado en enfrentamientos entre manifestantes y la Policía.
«Otra noche violenta en Tbilisi. El Gobierno ilegítimo recurre a medios ilegales para silenciar a los georgianos que se mantienen firmes en su elección constitucional y europea», escribió la mandataria en su cuenta en X.
Protesters in Tbilisi begin using Molotov cocktails pic.twitter.com/MveE2NxGyP
— S p r i n t e r (@SprinterFamily) November 30, 2024
«¡El pueblo georgiano nunca abandonará su camino hacia Europa!»
Asimismo, la mandataria ha comentado la decisión tomada por EE.UU. de suspender su asociación estratégica con Georgia debido a «las diversas acciones antidemocráticas» del partido gobernante, Sueño Georgiano. Washington criticó el hecho de que el primer ministro, Irakli Kobajidze, decidiera no plantearse iniciar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea hasta 2028.
En este contexto, el Departamento de Estado de EE.UU. instó al Gobierno georgiano a regresar a «su camino euroatlántico», ya que, al suspender el proceso de adhesión a la UE, «ha rechazado la oportunidad de estrechar los vínculos con Europa».
«La suspensión de la asociación estratégica entre Estados Unidos y Georgia es el trágico resultado de las políticas antidemocráticas, antioccidentales, antieuropeas y antigeorgianas de Sueño Georgiano. Está más claro que nunca que el rumbo que siguen lleva solo en una dirección: hacia Rusia», afirmó Zurabishvili. «¡El pueblo georgiano nunca abandonará su camino hacia Europa y su asociación con Europa! El presidente encarna la continuidad de la voluntad del pueblo georgiano», manifestó.
Apoyo internacional
Mientras tanto, representantes de algunos países europeos han recurrido a las redes sociales para expresar su apoyo a Zurabishvili. «Lamento la decisión del Gobierno georgiano de detener los esfuerzos para acceder a la UE, un vehículo principal para la reforma democrática georgiana. Apoyamos la voluntad del pueblo por una vía europea», comunicó el canciller noruego, Espen Barth Eide.
A su vez, el presidente de Estonia, Alar Karis, «reafirmó el firme apoyo» de su país «al pueblo de Georgia, sus aspiraciones de unirse a la UE». Asimismo, «deseó fuerza» a su homóloga georgiana. Por su parte, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, manifestó que «la decisión del gobierno de Tbilisi de suspender completamente las negociaciones de adhesión, lo que de facto significa congelar las relaciones con la UE, […] causa un daño muy grave tanto a Georgia como a la Unión Europea». De acuerdo con Duda, «esta medida radical […] tiene la apariencia de fraude electoral».
“Permaneceremos unidos hasta que Georgia alcance sus objetivos: volver a la senda europea y obtener nuevas elecciones”, declaró esta antigua diplomática georgiana-francesa, que se niega a reconocer la legitimidad del Parlamento resultante de las elecciones legislativas del pasado octubre.
Este viernes, Francia hizo un llamamiento al “respeto del derecho a manifestarse pacíficamente” y subrayó su “apoyo a las aspiraciones europeas de Georgia”, “que no deben ser traicionadas”.
Otro país que se ha pronunciado sobre la situación de la nación caucásica es Estados Unidos: el Departamento de Estado aseguró que suspendió su asociación estratégica con Georgia.
Por su parte, el Consejo de Europa condenó la “brutal represión de las manifestaciones” y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunció el “uso desproporcionado e indiscriminado de la fuerza” por parte de la Policía.