Cuando uno piensa en las mejores actrices de la historia del cine salen algunos nombres como los de Bette Davis, Ingrid Bergman o Meryl Streep, pero hay alguien que las supera a todas. Una mujer que trabajó en la gran pantalla durante más de 60 años, pero que mucho más selectiva y premiada que sus grandes rivales. Me refiero a Katharine Hepburn.
Por lo pronto, Katharine Hepburn tiene un récord que lleva más de 40 años vigente y que va a ser muy difícil que nadie supere: es la única persona que ha ganado 4 premios Óscar por su trabajo interpretativo, consiguiendo además todos ellos en la categoría de mejor actriz protagonista.
La más grande


Los únicos con alguna posibilidad real de igualar eso son Frances McDormand y Daniel Day Lewis, pues cada uno de ellos tiene tres. Por cierto, Hepburn también comparte algo muy importante con este último: los dos se tomaron las cosas con calma y trabajaron en una cantidad bastante reducida de películas.
Por ponerlo en cifras, Hepburn apareció solamente en 44 largometrajes para cines a lo largo de su carrera profesional. El primero fue ‘Doble sacrificio’ en 1932, mientras que su despedida de la gran pantalla se produjo en 1994 con un papel secundario en ‘Un asunto de amor’. En todo ese tiempo logró 12 nominaciones al Óscar, por lo que fue aspirante por más de un 25% de sus trabajos. Nada mal.
Pese a que tampoco se prodigó demasiado en televisión, Hepburn también ganó el Emmy en una ocasión -siendo nominada cinco veces más-. Donde sí trabajó de forma más frecuente fue en el teatro, pero ahí se quedó con las ganas de hacerse con el Tony por mucho que fuese aspirante al premio en dos ocasiones.


La propia Hepburn confesó en su momento en The New York Times que «rara vez veo mis propias películas, pero cuando veo las antiguas digo: «¡Qué talento tiene! ¡Qué encantadora es! ¡Qué maravilla!». Y luego pienso: Quizá podría haber hecho mucho más con eso«. Y es que seguro que no soy el único al que le encantaría tener acceso a más películas con ella en su reparto.
Eso sí, ella misma no dudaba en quitarse mérito: «No puedo creer que haya pasado por la vida… y sea actriz. Me aterra. No el actuar en películas. Eso es seguro. Mucha gente puede hacerlo. No eres médico ni un gran profesor ni escritor. Eres una persona con un don para presentarse«.
Por mi parte, si todavía no estáis familiarizados por su tremendo talento, os recomendaría ponerle remedio lo antes posible. Para empezar os recomendaría probar con dos grandes comedias como ‘La fiera de mi niña’ e ‘Historias de Filadelfia’ o una de las mejores películas de aventuras de la historia como ‘La reina de África’.
En Espinof | 101 clásicos imprescindibles para aprender a amar el cine