Hay películas que regresan intentando aprovechar la nostalgia y acaban por escupirle en la cara al recuerdo. Sé lo que hicisteis el último verano (2025) es justo eso: un intento desesperado de revivir algo que nunca fue memorable para empezar. Porque si nos ponemos sinceros, la original ya era poco más que un subproducto de la resaca post-Scream, pero al menos tenía un mínimo de atmósfera y un par de escenas decentes. Esta nueva entrega, en cambio, es un despropósito que ni para pasar el rato con palomitas vale.
- Fecha de estreno: 18 de julio de 2025
- Género: Terror, Suspense
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Dirección: Jennifer Kaytin Robinson
- Reparto: Jennifer Love Hewitt, Freddie Prinze Jr., Madelyn Cline, Sarah Pidgeon, Tyriq Withers, Jonah Hauer-King, Chase Sui Wonders
Cuando cinco amigos provocan sin querer un accidente de coche mortal, encubren su implicación y hacen un pacto para mantenerlo en secreto en lugar de afrontar las consecuencias. Un año después, su pasado vuelve para atormentarlos y se ven obligados a enfrentarse a una aterradora verdad: alguien sabe lo que hicieron el último verano… y está empeñado en vengarse. A medida que los amigos son acechados uno a uno por un asesino, descubren que esto ya ha sucedido antes, y recurren a dos supervivientes de la legendaria Masacre de Southport de 1997 en busca de ayuda.
Sobre la película
Tras el fallido intento de reboot televisivo, Sé lo que hicisteis el último verano regresa con una nueva entrega que conecta directamente con las dos primeras películas originales. Esta continuación trae de vuelta a Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr., retomando sus papeles icónicos, junto a un nuevo grupo de personajes que enfrentan las amenazas de un pasado que vuelve para atormentarlos.
En esta nueva entrega, se retoma el legado de las dos primeras películas originales de la saga (Sé lo que hicisteis el último verano y Aún sé lo que hicisteis el último verano), confirmadas como canon por la directora Jennifer Kaytin Robinson. La historia se centrará en las consecuencias de los eventos originales, cuando el terrible secreto de un grupo de amigos les persigue un año después de haber ocultado un accidente fatal.
Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. lideran el reparto, acompañados por Madelyn Cline, Sarah Pidgeon, Tyriq Withers, Jonah Hauer-King y Chase Sui Wonders. La película promete una mezcla de nostalgia y terror fresco para las nuevas generaciones.
Crítica
Lo más grave del asunto no es ya que la película sea previsible, que lo es, ni que las actuaciones sean planas como una tabla de planchar, que también. El problema real es que no hay ni rastro de tensión. Nada. Ni media escena que te haga abrir los ojos. Todo está rodado con una desgana tal que uno llega a preguntarse si la directora tenía otra cosa más urgente que hacer mientras dirigía. ¿Qué fue del suspense? ¿Del terror adolescente que, aunque básico, al menos intentaba incomodar? Aquí lo que tenemos son planos vacíos, muertes sin peso, y un guion que parece escrito con ChatGPT pero sin conexión a internet.
Por momentos parece que el reparto juvenil está ensayando para una campaña de Instagram. Se supone que han perdido a sus amigos, que los persigue un asesino… pero ellos están más preocupados por quién se lía con quién o por ver quién luce más guapo en plano corto. El «empoderamiento femenino» de salón, metido a presión en frases que no vienen a cuento, remata la faena. A ratos da la sensación de que estamos viendo una parodia mal hecha de Riverdale mezclada con los descartes de Pequeñas mentirosas.
Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. aparecen por ahí para hacer de conexión nostálgica con las pelis originales, pero ni su presencia ni sus diálogos aportan demasiado. Ni emoción, ni impacto, ni evolución. Están de paso. Y eso, viniendo de los únicos personajes con un mínimo de bagaje, es bastante deprimente.
Hay una línea argumental sobre que todo esto ya pasó antes y que hay que aprender del pasado. Lástima que nadie en la sala de guionistas haya aplicado esa lógica al proyecto. Porque esta entrega, en lugar de construir sobre lo poco salvable que tenía la saga, decide repetir lo mismo pero con personajes de TikTok y frases de camiseta barata. El resultado es una película que no da miedo, no engancha y no aporta nada. Y cuando no puedes ofrecer ni lo mínimo exigible a una cinta de terror adolescente —léase: sustos, muertes que duelan un poquito, personajes mínimamente reconocibles—, algo está muy mal.
Veredicto: ni nostalgia, ni terror, ni gracia. Solo queda el vacío. Y que suceda eso cuando hablas de una peli sobre un asesino con un garfio, no es solo triste: es imperdonable.