Durante muchos años uno de los mayores galanes de Hollywood, Richard Gere es uno de esos actores que extraña ver en cualquier papel que trate de bajarlo a la tierra. En ‘Time Out of Mind’, película del 2014 dirigida por Oren Moverman, el intérprete hizo eso y más convirtiéndose por unos días en George, un sintecho que trata de darle vuelta a su situación.
Por el tipo de película que era, callejera y de bajo presupuesto, debía rodarse con la mayor naturalidad posible y prescindiendo de los artificios habituales a los que Gere estaba acostumbrado. Esto quería decir grabar mayormente en la calle y con la cámara a distancia, para que el propio ajetreo urbano fuera tan protagonista como el actor. También incluía grandes jornadas con Gere dando vueltas por la calle o simplemente sentado, y para su sorpresa tal y como contó en una entrevista, el rodaje superó uno de los grandes desafíos el primer día, porque nadie lo reconoció.


«El primer día que grabamos era en Astor Place y… francamente no sabíamos cómo iba a ir. Es un lugar en el que yo no pasaría tiempo en una esquina, honestamente. Era un día muy angustioso para todo el mundo para ver si esto funcionaría. Y salí a la calle y estuve ahí parado en personaje. Para mí era alucinante cómo solo la presencia y fisicalidad del personaje proyectaba en mí un sintecho. Y nadie me reconoció, en uno de los lugares más abarrotados de Nueva York.»
En los 21 días que tardó el rodaje dando vueltas por Nueva York Gere admite que eventualmente sí llegaron a reconocerle, pero solo fueron dos personas en la estación Grand Central. El papel era una ruptura para Gere por varias razones, no solo rompía con su habitual imagen de galán de romances, también suponía un tipo de proyección diferente en la que no estaba acostumbrado a trabajar. También fue importante para él a nivel personal, ya que era un proyecto que tuvo pendiente durante años hasta que encontró el momento de sacarlo adelante. Según afirma el guion fue escrito en 1988 y «seguía siendo relevante» en 2015.
La película tuvo una buena recepción con la crítica. En Variety la llamaron «una inquietante pieza de poesía urbana». Mientras que en Rolling Stone afirmaban que se trataba de la mejor interpretación de la carrera de Gere. A día de hoy ‘Time out of Mind’ se mantiene el rol más distinto en el que se ha embarcado el intérprete, si bien es cierto que es de los más desconocidos de su carrera. La taquilla no alcanzó ni el millón de dólares, algo más o menos esperable dado su pequeña escala.
En los últimos años ha encontrado otras películas en los que salirse de su fórmula habitual, como el drama ‘Oh, Canadá’ sobre un escritor que huyó de Estados Unidos para no ser reclutado en Vietnam o ‘Tres jesucristos’, en la que interpreta a un psicólogo en un psiquátrico tratando el caso de tres pacientes que tienen el síndrome de Jerusalén.