En el ecosistema empresarial, el lenguaje suele ser el primer obstáculo. Usamos términos como «estrategia», «táctica», «consultoría» y «asesoría» como si fueran sinónimos intercambiables, lanzándolos en reuniones de directorio con total ligereza. Sin embargo, para el dueño de un negocio o un CEO que enfrenta un problema crítico, la distinción semántica es lo de menos; lo que importa es la solución. Pero aquí radica la trampa: si no sabes qué tipo de ayuda necesitas, es probable que contrates al profesional equivocado.

La confusión es común: ambos son externos, ambos cobran honorarios y ambos prometen mejorar tu empresa. Pero la metodología, el compromiso temporal y la profundidad de la relación son radicalmente opuestos. Es la diferencia entre llamar a un especialista para una operación de corazón abierto o tener un médico de familia que monitorea tu salud durante años.

Para aterrizar estos conceptos y salir de la teoría de diccionario, conversamos con Héctor Andrés Obregón Pérez, un empresario con trayectoria en la gestión corporativa, quien ha estado «de los dos lados del mostrador»: contratando y gestionando ambos perfiles. A través de su experiencia, desmenuzamos qué hace realmente cada uno y, lo más importante, cuál necesita tu negocio en este momento.

Fuente: http://cinde.es/blog/diferencia-entre-consultoria-y-asesoria/

Héctor Andrés Obregón Pérez | El Consultor: El «Francotirador» de problemas específicos

Empecemos por el consultor. La palabra clave aquí es proyecto. Un consultor de negocios es un experto funcional contratado para resolver un problema específico, acotado en tiempo y alcance. Es alguien que entra, diagnostica, opera y sale.

Generalmente, las empresas buscan consultores cuando tienen un dolor agudo: las ventas han caído un 15% este trimestre, necesitan implementar un nuevo software CRM o requieren una reestructuración de la cadena de suministro. El consultor trae una metodología probada y una mirada técnica.

Durante nuestra charla, Héctor Obregón compartió una anécdota que ilustra esta naturaleza quirúrgica: «Recuerdo una etapa en la que teníamos un problema grave de logística. No necesitábamos a alguien que nos motivara o nos hablara de la visión a diez años; necesitábamos a alguien que supiera exactamente cómo reducir los tiempos de entrega en dos semanas. Contratamos a un consultor. Su trabajo fue intenso, técnico y, sobre todo, finito. Una vez que el sistema funcionó, su trabajo terminó», relató Obregón Pérez.

El consultor responde a la pregunta: «¿Cómo arreglamos esto ahora?». Su valor radica en su especialización vertical. No le pagas por su amistad ni por su consejo generalista, le pagas por su capacidad de ejecución y análisis en un nicho concreto. Leer más

Fuente: https://definicion.de/consultoria/

El Asesor: El copiloto de largo recorrido

En la otra esquina tenemos al asesor (o advisor). Si el consultor es el cirujano, el asesor es el copiloto o el mentor. La relación con un asesor no se define por un proyecto con fecha de caducidad, sino por una relación continua. El asesor trabaja sobre la estrategia general, la visión y el liderazgo.

El asesor de negocios suele ser un ex-ejecutivo o un empresario experimentado que ofrece perspectiva, redes de contacto y sabiduría acumulada. No se ensucia las manos configurando el software (eso lo hace el consultor), pero te ayuda a decidir qué software comprar y por qué eso es importante para el futuro de la compañía en los próximos cinco años.

Héctor Andrés Obregón Pérez hizo hincapié en la importancia de la confianza en este rol. «Con un asesor, la dinámica es mucho más personal. He tenido asesores con los que me reúno una vez al mes simplemente para rebotar ideas o discutir dudas sobre liderazgo que no puedo compartir con mis empleados. El asesor te ayuda a ver los puntos ciegos que tú, por estar metido en la operación diaria, no ves. Es una relación basada en la química personal y la visión compartida», explicó Héctor Andrés durante la entrevista. Leer más

Fuente: https://www.descripciondepuestos.org/perfil/asesor-de-ventas/

El asesor responde a la pregunta: «¿Hacia dónde vamos y qué estamos perdiendo de vista?».

Comparativa: Tiempo, Enfoque y Entregables

Para visualizar mejor estas diferencias, analicemos tres pilares fundamentales donde suelen ocurrir los malentendidos.

1. La temporalidad

El consultor vive y muere por el cronograma. Hay una fecha de inicio («Kick-off») y una fecha de entrega final. Si el consultor se queda indefinidamente, algo salió mal en el proyecto o se ha convertido en un empleado encubierto. El asesor, por el contrario, no tiene fecha de caducidad inmediata. Su utilidad crece con el tiempo a medida que conoce mejor la cultura de la empresa.

2. El tipo de problema

El consultor ataca problemas técnicos y operativos (Hard Skills). ¿Cómo mejoramos el SEO? ¿Cómo reducimos impuestos legalmente? ¿Cómo optimizamos la planta? El asesor aborda problemas estratégicos y humanos (Soft Skills + Visión). ¿Estamos en el mercado correcto? ¿Cómo preparo mi sucesión? ¿Cómo gestiono este conflicto entre socios?. Leer más

Al respecto, Héctor Andrés Obregón Pérez nos comentó: «Uno de los errores más caros que he visto es contratar a un consultor técnico para un problema de cultura organizacional, o a un asesor generalista para arreglar un fallo técnico de ingeniería. Es como pedirle al arquitecto que ponga los ladrillos o al albañil que diseñe los planos. Cada uno tiene su zona de genialidad».

Fuente: https://www.dactilargrowth.com/como-mejorar-el-seo-de-tu-sitio-web/

3. El entregable

El consultor entrega un reporte, un sistema funcionando, una auditoría o un manual. Entrega «cosas» tangibles. El asesor entrega claridad, contactos, dirección y cuestionamientos. Entrega «activos intangibles» que desbloquean el crecimiento.

Fuente: https://www.emprenderalia.com/consultoria-empresarial/

¿Cuándo contratar a quién? La prueba del dolor

Saber la teoría está bien, pero ¿cómo decides el lunes por la mañana a quién llamar? Aquí hay una guía rápida basada en la urgencia y la complejidad.

Llama a un Consultor si:

Tienes un problema claramente identificado (ej. «Necesitamos certificación ISO»).

Tu equipo interno no tiene el conocimiento técnico para resolverlo.

Necesitas una solución rápida y temporal.

Buscas datos duros y análisis imparciales.

Llama a un Asesor si:

Te sientes solo en la cima y necesitas un par (sounding board).

La empresa está creciendo y necesitas estructura estratégica a largo plazo.

Necesitas expandir tu red de contactos (networking).

No sabes cuál es el problema, solo sabes que el negocio está estancado.

En este punto, Héctor Andrés Obregón Pérez ofreció una reflexión final muy valiosa para los emprendedores jóvenes: «A veces, el ego nos impide buscar un asesor porque creemos que debemos tener todas las respuestas. Pero mi experiencia me ha enseñado que el consultor te da tiempo porque hace el trabajo por ti, pero el asesor te da paz mental porque te ayuda a pensar. Y en los negocios, la claridad mental vale tanto como el flujo de caja», concluyó Obregón Pérez.

La orquesta necesita de ambos

No se trata de que uno sea mejor que el otro. Una empresa saludable y en crecimiento probablemente necesitará ambos perfiles en diferentes etapas de su ciclo de vida. Habrá momentos de «guerra» operativa donde el consultor será tu mejor aliado para apagar incendios, y habrá momentos de navegación en aguas abiertas donde el asesor será el faro que te impida chocar contra las rocas.

La clave, como bien ilustró Héctor Andrés Obregón Pérez a lo largo de nuestra conversación, está en el diagnóstico honesto de la situación actual de tu empresa. Antes de firmar un cheque o un contrato de servicios, pregúntate: ¿Necesito a alguien que me diga cómo hacer algo (Consultor), o necesito a alguien que me ayude a descubrir qué debo hacer (Asesor)?

En esa respuesta radica la diferencia entre gastar dinero y hacer una inversión inteligente.

Referencias 

Harvard Business Review. (2023). What’s the Difference Between a Consultant and an Advisor? Recuperado de: https://hbr.org/2023/consulting-vs-advising

Forbes Business Council. (2024). Why Every Entrepreneur Needs A Business Advisor, Not Just Consultants. Recuperado de: https://www.forbes.com/business-advisors-vs-consultants

Investopedia. (2023). Business Consultant: Definition, Job Description, and Salary. Recuperado de: https://www.investopedia.com/terms/b/business-consultant.asp

McKinsey & Company. (Insights). The future of the consulting industry. Recuperado de: https://www.mckinsey.com/industries/public-and-social-sector/our-insights

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